Ahora que el divorcio ha terminado, ¡es hora de que aprendizaje y sistemas vuelvan a casarse!

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¿Has oído la historia de aquel grupo de desarrolladores desesperados por tener que lidiar con hasta nueve «estándares» diversos y rivales para crear software de e-learning compatible? Decidieron unirse y crearon un nuevo estándar unificador realmente brillante. Pues bien, ahora se necesita cumplir con 10 estándares diferentes…

Pero hablando en serio, y aunque pueda resultar aburrido para el lector, el negocio del e-learning se basa en la aplicación de estándares y especificaciones que nos permiten acceder a lo que parece ser una desconcertante variedad de herramientas y aplicaciones para que podamos entregar el aprendizaje de una manera cada vez más atractiva. Con la salvedad, por supuesto, de que todas esas herramientas y aplicaciones también son cada vez más diversas e incompatibles. Lo que realmente se necesita, por tanto, es un nuevo estándar para hacer que estas herramientas se comuniquen con fluidez entre sí. Y aquí es cuando entra en escena el estándar de Interoperabilidad de Herramientas de Aprendizaje de IMS (Learning Tools Interoperability, LTI).

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En pocas palabras, LTI establece un procedimiento estándar para integrar aplicaciones de aprendizaje, llamadas “’Tool Providers” o proveedores de herramientas (por ejemplo, software para el desarrollo de contenidos, aplicaciones de chat, etc.), con plataformas como portales o sistemas de gestión de la formación, llamados “Consumers” o consumidores. Esto significa que herramientas externas pueden trabajar como si fueran nativas dentro del LMS, convirtiéndose en completamente “interoperables”.

Otro estándar no, ¿verdad?

Aquí está el quid de la cuestión. El estándar LTI de IMS tiene la capacidad de ser mucho más que simplemente otro estándar. La interoperabilidad puede ser uno de los temas más relevantes para el desarrollo de tecnologías de aprendizaje hoy en día, y aquí está el porqué. En el último par de años, hemos visto un rápido aumento del aprendizaje informal, un desarrollo que ha dado lugar a un mundo de herramientas para el usuario final (por ejemplo, aplicaciones sociales) que viven en un universo completamente diferente al que habitan las herramientas de gestión del aprendizaje. El aprendizaje, como actividad, se realiza ahora con éxito sin la ayuda de ningún sistema corporativo, y teorías como 70:20:10 son prueba de ello. En resumen, el área de las herramientas de e-learning se ha separado de la parte de sistemas.

Pero el divorcio tiene consecuencias. Si eres una joven y promiscua actividad de aprendizaje, puede estar muy bien. Nadie a quien dar explicaciones, jugando libremente, hablando sin restricciones y haciendo lo que quieres. Sin nadie que registre lo que estás haciendo o te haga preguntas difíciles, y lo que es peor, sin nadie que trace todas tus actividades. Hay quienes, sin duda, se alegrarían mucho de esto. Pero puede haber algunos inconvenientes con esta forma de actuar. Todo ese emocionante aprendizaje que sucede fuera de un entorno formal hace que sea difícil representarlo como parte de un Desarrollo Profesional Continuo, calificación o cualquier tipo de actividad de cumplimiento. Esto significa que los alumnos quizá no consigan recompensas acordes con sus esfuerzos. La reutilización de datos útiles que pueden ser valiosos para una organización también puede quedarse al margen. En definitiva, ser capaz de “casar” ese aprendizaje guay con los sistemas de aprendizaje corporativo, a la vieja usanza, realmente todavía tiene ventajas para una organización y todo aquel involucrado en la relación.

Si realmente permitimos la fácil interoperabilidad de tus herramientas de aprendizaje favoritas con una plataforma corporativa, el estándar LTI de IMS puede apoyar a los estudiantes en cómo quieren formarse y al mismo tiempo mejora el valor de la plataforma de aprendizaje subyacente de una organización.

Por supuesto que no hay nada de anticuado en Netex learningCloud. Pero es un buen ejemplo de una potente plataforma de LTI. Como aplicación compatible basada en la nube, significa que puede integrar cualquier otra herramienta de LTI. Y hay un montón de herramientas LTI ahí fuera, tal como revela esta lista (en inglés). Tiene la flexibilidad y las herramientas de datos necesarias para hacer un uso aún mejor de esa valiosa información capturada por tus herramientas de aprendizaje. Esto significa que puedes construir el tipo de sistemas basados en las herramientas de usuario final que a tus usuarios y autores realmente les gusta y quieren usar.  Un matrimonio que todo el mundo debería querer.

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Martin Belton

Martin es director en Ascot Communications, una de las consultoras líderes en UK que trabaja con empresas orientadas a las tecnologías de la formación. Ha dado charlas en escenarios tan lejanos como Tokyo o Los Angeles y ha escrito más artículos sobre elearning e IT de los que él mismo, o cualquiera, puede recordar.

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